Este mes se ha inaugurado oficialmente en las islas Galápagos un nuevo laboratorio respaldado por el Organismo Internacional de Energía Atómica, para hacer frente a la creciente amenaza de la contaminación marina por microplásticos.
El Laboratorio de Oceanografía y Microplásticos fue creado por el Gobierno del Ecuador, con el apoyo del OIEA, para monitorizar y analizar la contaminación por microplásticos en las islas Galápagos. Estas islas, declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO, son famosas por su extraordinaria biodiversidad y sus singulares adaptaciones evolutivas, determinadas por su remota ubicación a unos?1000?kilómetros al oeste del Ecuador continental.
Si bien existe un sólido programa de monitorización y limpieza para hacer frente a las seis toneladas de residuos plásticos que se calcula que llegan a las costas de las islas cada a?o, los microplásticos —partículas de plástico de un tama?o inferior a cinco milímetros— plantean un desafío más complejo para el Parque Nacional Galápagos, una zona protegida que engloba el 97?% de las islas.
Las técnicas de base nuclear pueden ayudar a detectar y analizar partículas de microplásticos demasiado peque?as para la monitorización tradicional. Actualmente el laboratorio está analizando muestras de agua y estará en condiciones de analizar sedimentos y muestras de biota de las islas a escala microscópica, para identificar los tipos de polímeros y comprender mejor cómo se dispersan en el medio marino, donde pueden poner en peligro la vida marina.
En un discurso transmitido por video en la ceremonia de inauguración del laboratorio el 17 de julio, el Director General del OIEA, Rafael Mariano Grossi, afirmó que el laboratorio, situado en la isla Santa Cruz, será un asociado activo para el Ecuador y las islas Galápagos en lo que ata?e a la monitorización ambiental y la notificación de la contaminación por microplásticos.
“El laboratorio ofrece nuevas oportunidades para realizar estudios sobre el impacto ambiental en la biodiversidad vulnerable y relevante de las islas y ayuda a las autoridades a adoptar y poner en práctica medidas de control más precisas para proteger y conservar el Parque Nacional Galápagos”, a?adió.
El nuevo laboratorio marca un hito importante en la iniciativa?NUTEC Plastics del OIEA que, desde su puesta en marcha en 2020, ha prestado apoyo a los países en la investigación sobre microplásticos y la aplicación de técnicas nucleares para mejorar los procesos de reciclaje. El apoyo a las islas Galápagos sigue a la labor del OIEA en la Antártida —otro valioso ecosistema— donde en?2024 se iniciaron investigaciones sobre microplásticos.
Gracias a los datos generados en el nuevo laboratorio, las autoridades locales y nacionales podrán evaluar con mayor precisión los niveles de contaminación por plásticos y dise?ar estrategias específicas para mitigar sus efectos. La información también contribuirá a los esfuerzos coordinados del OIEA en el marco de los Laboratorios del OIEA para el Medio Ambiente Marino, en Mónaco, encaminados a crear una red mundial de laboratorios con capacidad analítica para monitorizar y mitigar la contaminación marina por microplásticos.
El OIEA, a través de su programa de cooperación técnica, también ha reforzado las capacidades de monitorización y análisis de instituciones como el Parque Nacional Galápagos y la Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL) de Guayaquil, para hacer frente a la creciente amenaza de contaminación marina por microplásticos en las islas Galápagos. El OIEA ha destinado casi un millón de euros a dotar al nuevo laboratorio de equipo y capacitación para monitorizar estresores marinos como la acidificación de los océanos, la eutrofización y la contaminación por microplásticos, que amenazan la biodiversidad y los ecosistemas únicos de la región.