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Asia Central toma la delantera en la conservación de los glaciares
Mary Albon

Yaks en un valle monta?oso de Asia Central.? (Fotografía: AdobeStock)?
En Asia Central y otras regiones monta?osas del mundo los glaciares se están derritiendo más rápido que nunca. El aumento de las temperaturas está acortando los inviernos y prolongando los veranos, lo que a su vez provoca el retroceso de los glaciares.
Los glaciares almacenan cerca del 70?% del agua dulce del planeta, de la que dependen casi dos mil millones de personas para el abastecimiento de agua potable, la agricultura, la industria y la producción de energía. Los glaciares también sustentan ecosistemas y son “estabilizadores climáticos” a escala local, ya que actúan como barreras contra la absorción de calor al reflejar la radiación solar hacia el espacio.
A medida que los glaciares siguen retrocediendo e incluso desapareciendo, el ciclo del agua se está volviendo cada vez más impredecible, lo que afecta al abastecimiento de agua en todo el mundo. Esta pérdida no es solo un problema ambiental, sino también económico, ya que repercute en los medios de subsistencia de millones de personas. Según estimaciones del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, el agotamiento de las reservas de agua dulce alimentadas por glaciares podría poner en peligro 4?billones de dólares del producto interno bruto mundial como consecuencia de perturbaciones en la agricultura, el abastecimiento de agua en zonas urbanas y la producción de energía.
Los efectos del cambio climático en los glaciares de Asia Central
En Asia Central, la situación es cada vez más grave. “Las consecuencias del cambio climático mundial se hacen sentir en cada uno de nuestros países —declaró el Presidente de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev, en la Sexta Cumbre de Asia Central, celebrada en agosto de 2024—. El aumento de las temperaturas, el deshielo de los glaciares, las inundaciones, las sequías, las tormentas de polvo y muchos otros problemas siguen causando da?os graves”.
Según un informe de 2022 del Banco Euroasiático de Desarrollo, las temperaturas de la región están aumentando a un ritmo casi dos veces superior a la media mundial, lo que incrementa la desertificación y acelera el deshielo de los glaciares.
“Hasta la fecha, de los 14?000?glaciares de Tayikistán más de 1000 se han derretido por completo —indicó el Presidente de Tayikistán, Emomali Rahmon, en la Primera Conferencia Internacional de Alto Nivel sobre la Conservación de los Glaciares, celebrada en Dushanbé en mayo de 2025—. En las últimas décadas, el volumen total de los glaciares de nuestro país, que constituyen más del 60?% de los recursos hídricos de la región de Asia Central, se ha reducido en casi un tercio”.
También se han visto afectados los glaciares de Kirguistán: la superficie cubierta por glaciares ha disminuido un 16?% en los últimos 50 a 70?a?os.
“Si esta tendencia continúa, una parte importante de los glaciares podría desaparecer para finales de siglo —declaró el Presidente de Kirguistán, Sadyr Japarov, en el 29o período de sesiones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29), celebrada en 2024—. No se trata solo de estadísticas, sino de una amenaza directa para la vida y el bienestar de millones de personas, que dependen de los glaciares como fuente de agua dulce”.
Frenar la crisis
A instancias de Tayikistán, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó 2025 A?o Internacional de la Conservación de los Glaciares para crear conciencia sobre el deshielo de los glaciares y abogar por políticas y medidas para preservarlos. La inauguración oficial tuvo lugar en Nueva York el 21 de marzo de 2025, con motivo del primer Día Mundial de los Glaciares.
Pocas semanas más tarde, en la Conferencia Internacional de Alto Nivel sobre la Conservación de los Glaciares se aprobó la Declaración de Dushanbé sobre los Glaciares, en la que se expresaba preocupación por el hecho de que la pérdida continua de glaciares, mantos de hielo, permafrost y mantos de nieve tuviera efectos irreversibles en algunos ecosistemas y consecuencias perjudiciales para el medio ambiente, las sociedades y las economías.
En la declaración se pedían la elaboración de un inventario mundial de glaciares y otras masas de hielo y nieve perennes; enfoques integrados de mitigación del cambio climático, adaptación y resiliencia ante este para una gestión sostenible del agua; cooperación científica en las actividades de vigilancia e investigación de la criosfera de las monta?as y acceso de las partes interesadas a las conclusiones, y actividades de creación de capacidad que establezcan vínculos entre la ciencia, las políticas y los conocimientos tradicionales para capacitar a la próxima generación de científicos y profesionales especializados en glaciares.
Cooperación internacional al servicio de las actividades de vigilancia e investigación de glaciares
Este a?o también da comienzo al Decenio de Acción para las Ciencias Criosféricas, una iniciativa mundial para promover la investigación y la colaboración internacional y crear conciencia sobre la importancia de las regiones heladas de la Tierra, especialmente los glaciares.
La conservación de los glaciares es un componente clave de una estrategia regional integral de adaptación al cambio climático en Asia Central que han formulado conjuntamente Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán.
“Ningún país puede afrontar por sí solo los desafíos que plantea el cambio climático —expresa el Presidente Japarov—. Necesitamos solidaridad, cooperación e intercambio de experiencias”.
En el marco de esta estrategia regional, los cinco países están reforzando sus capacidades nacionales de vigilancia de glaciares, colaborando en actividades conjuntas de vigilancia y elaborando un inventario exhaustivo de los glaciares de la región.
Los datos sobre los glaciares son de vital importancia para las evaluaciones científicas y para la toma de decisiones sobre estrategias de adaptación y mitigación. En 2025, con el apoyo del programa de cooperación técnica del OIEA, Tayikistán inauguró el primer laboratorio de hidrología isotópica de Asia Central para realizar investigaciones sobre los glaciares. El OIEA suministró al laboratorio equipos para estudiar los glaciares en condiciones sobre el terreno e impartió capacitación a los científicos para utilizarlos. Tayikistán también ha propuesto el establecimiento de una red regional en el marco de la Red Mundial de Laboratorios de Análisis del Agua (Red GloWAL) del OIEA. El OIEA trabajará con los países de Asia Central para elaborar una hoja de ruta al respecto.
“En las tierras áridas de Asia Central, la hidrología isotópica tiende un puente entre el pasado y el presente —explica Yuliya Vystavna, especialista del OIEA en hidrología isotópica—. Permite rastrear antiguas huellas del clima y el actual deshielo de los glaciares para orientar el uso sostenible del agua en una región donde cada gota cuenta”.
La labor del OIEA sobre los glaciares
El OIEA lleva más de una década colaborando con países monta?osos para vigilar y medir el retroceso glaciar. Kazajstán y Uzbekistán se encuentran entre los 12?países que participan en un nuevo proyecto coordinado de investigación del OIEA en el que se utilizan instrumentos de hidrología isotópica para mejorar la evaluación de los procesos complejos relacionados con el retroceso glaciar y los efectos más amplios de este fenómeno en la disponibilidad de recursos hídricos.
A pesar de su importancia para el abastecimiento de agua, en muchas regiones heladas el deshielo de los glaciares, la fusión de la nieve, las precipitaciones y otras fuentes de agua no se miden adecuadamente. El proyecto del OIEA ayudará a los países a recopilar datos exactos y fiables para comprender mejor los glaciares y la capacidad de recarga de los sistemas locales y regionales de recursos hídricos. Esto servirá de base a estrategias de gestión sostenible del agua para las regiones monta?osas y contribuirá a una mejor planificación de los recursos hídricos para las comunidades situadas aguas abajo.
Tayikistán, Uzbekistán y otros siete países están estudiando la capa de nieve y los glaciares de monta?a en el marco de un nuevo proyecto regional de cooperación técnica del OIEA para apoyar una gestión de los recursos hídricos transfronterizos científicamente fundamentada. Un objetivo clave de esta labor es preservar las características isotópicas de los glaciares que están a punto de desaparecer.
Por conducto del Centro Conjunto FAO/OIEA de Técnicas Nucleares en la Alimentación y la Agricultura (Centro Conjunto FAO/OIEA), el OIEA está estudiando los efectos del retroceso glaciar en el suelo y los recursos hídricos mediante técnicas nucleares e isotópicas avanzadas. Algunos instrumentos como las sondas de neutrones de rayos cósmicos y los trazadores isotópicos permiten una monitorización precisa y en tiempo real de la acumulación de nieve en los glaciares y la evaluación de la redistribución de sedimentos desde las zonas deglaciadas hacia los ríos y lagos aguas abajo. A través de su programa de cooperación técnica, el OIEA imparte capacitación a científicos desde los Andes hasta el Himalaya en el uso de estas técnicas para la vigilancia de glaciares, contribuyendo así a la formulación de estrategias de adaptación al cambio climático científicamente fundamentadas y específicas para cada lugar.
“Al combinar las ciencias nucleares con los conocimientos especializados a nivel local, facultamos a científicos y responsables de la formulación de políticas para que conviertan los datos en acciones en favor de la resiliencia ante el clima”, asegura Gerd Dercon, Jefe del Laboratorio de Gestión de Suelos y Aguas y Nutrición de los Cultivos del Centro Conjunto FAO/OIEA.?