El objetivo que persigue la infraestructura de seguridad tecnológica nuclear y de seguridad física nuclear de un país es proteger a las personas, los bienes y el medio ambiente. Entre los beneficios principales de contar con sistemas y medidas de seguridad tecnológica y de seguridad física sólidos cabe destacar que ofrecen un acceso creciente y sostenible a la ciencia y la tecnología nucleares con fines pacíficos.
“Uno de los elementos esenciales para adoptar nueva tecnología nuclear o recibir un proyecto de asistencia técnica es disponer de un marco jurídico y regulador robusto para las actividades relacionadas con la energía nuclear, que esté en consonancia con las normas y las orientaciones del OIEA”, declara Angela Sidorencu, especialista superior hasta 2020 del Departamento de Salvaguardias y No Proliferación, adscrito al Organismo Nacional de Reglamentación de las Actividades Nucleares y Radiológicas de Moldova.
“Sin los proyectos de asistencia técnica del OIEA, Moldova no tendría, por ejemplo, acceso a las nuevas tecnologías en el ámbito de la radioterapia y la medicina nuclear para el diagnóstico y el tratamiento del cáncer y otras enfermedades, y no habríamos sido capaces de mejorar la garantía de la calidad en todas las esferas del radiodiagnóstico y la radioterapia”, afirma la Sra. Sidorencu.
Al igual que muchos países, Moldova posee material radiactivo, además de peque?as cantidades de material nuclear, que utiliza en aplicaciones médicas e industriales, así como en la ciencia y la investigación. Asimismo, el país cuenta con instalaciones de gestión de desechos radiactivos.
Hace más de 15 a?os, expertos de Moldova empezaron a colaborar con el OIEA para fortalecer la infraestructura jurídica y de reglamentación del país en materia de seguridad tecnológica y seguridad física del material radiactivo y nuclear.
“En 2006 detectamos que el marco jurídico y regulador existente no permitía un control adecuado de las actividades relacionadas con las fuentes de radiación”, se?ala la Sra. Sidorencu, y explica que, en aquel momento, las responsabilidades se habían asignado entre las distintas autoridades de manera desigual y poco coherente, que la legislación no se ajustaba plenamente a lo establecido en los documentos del OIEA sobre seguridad tecnológica y seguridad física y que no existía un inventario de las fuentes radiactivas.
El apoyo que el OIEA presta a Moldova está relacionado con todos los aspectos vinculados al establecimiento de un marco jurídico y regulador para la seguridad tecnológica y la seguridad física basado en las normas y las orientaciones del OIEA. El Organismo ha impartido cursos para que los especialistas adquieran aptitudes y conocimientos en materia de protección radiológica y de seguridad física nuclear, tanto para la regulación como para el funcionamiento de las tecnologías y las instalaciones nucleares.
Actualmente se están llevando a cabo tres proyectos de cooperación técnica del OIEA en Moldova, que incluyen proyectos destinados a mejorar los servicios de radioterapia en el instituto oncológico del país, crear capacidades en técnicas de hidrología isotópica para mejorar la gestión de los recursos hídricos y la evaluación de los efectos del cambio climático, y prestar apoyo a la clausura de una instalación de disposición final de desechos radiactivos cerca de la superficie y la rehabilitación del medio ambiente.